En Mercedes, Corrientes, la situación sanitaria actual es alarmante: no hay especialistas disponibles en el hospital local, ni medicamentos en la farmacia del nosocomio, ni en las salas de atención primaria. Todo indica un sistema de salud colapsado que no da respuesta a las necesidades básicas de la población.
En medio de este contexto crítico, el ministro de Salud Pública, Ricardo Cardozo, visitó la ciudad para verificar el inicio de las obras del nuevo hospital, una iniciativa impulsada por el gobernador Gustavo Valdés. El anuncio llega con promesas de modernización, pero para muchos vecinos se siente como una burla frente a las urgencias actuales que no encuentran solución.
Mientras tanto, los vecinos de Mercedes siguen enfrentando una atención sanitaria deficiente. La ausencia de profesionales y la falta de insumos básicos generan indignación. “¿De qué sirve prometer un hospital nuevo si hoy no tenemos ni médicos ni remedios?”, se preguntan muchos en las puertas de una salita vacía.
La comunidad espera que esta obra no solo se concrete, sino que también venga acompañada de una urgente respuesta a los problemas actuales que golpean día a día a los mercedeños.