Mercedes, 8 de marzo de 2025 – En un hecho repugnante y alarmante ocurrido pasadas las 20 horas del sábado 8 de marzo, un abuelo de 95 años fue brutalmente agredido por una pareja de vecinos en el barrio Castello de Mercedes, en Pedro Ferre 046. La víctima, Gregorio, quien se encontraba tranquilamente sentado en su sillita en la vereda donde alquila, se vio inmerso en una situación de terror que podría haber tenido consecuencias fatales.
El ataque
Según el relato de Gregorio a Siempreactiva.com.ar, mientras disfrutaba de una de sus tardes cotidianas, fue sorprendido por los gritos e insultos de Elsa Acuña y Hugo Mambrín, quienes desde la seguridad de su casa comenzaron a agredirlo verbalmente. Sin mediar palabras, Mambrín lanzó varias piedras de gran tamaño, que por suerte no lo alcanzaron, aunque pasaron muy cerca de su cabeza, impactando violentamente en la pared.
“Si me pegaban me mataban”, expresó con angustia el abuelo, quien agregó: “Soy un abuelo que apenas ve, no molesto a nadie. Siempre hacen lo mismo”. La cobarde actitud de los agresores no terminó ahí; luego de cometer el acto, se ocultaron rápidamente, dejando a Gregorio en un estado de shock.
El desgarrador llanto del abuelo
El abuelo, visiblemente afectado por el violento episodio, no pudo contener las lágrimas y desató un llanto desconsolado. “Mi salud no me permite ponerme nervioso”, relató entre sollozos, haciendo referencia a su delicado estado de salud, ya que padece una arteria tapada. El estrés y la impotencia de ser atacado de esta manera lo hicieron sentir aún más vulnerable, ya que la tensión y el miedo pueden ser peligrosos para su condición física.
Un historial de hostigamiento
Los propietarios de la vivienda en la que Gregorio alquila, quienes inmediatamente llamaron a la policía, afirmaron que esta no es la primera vez que los vecinos Acuña y Mambrín causan problemas en el barrio. De hecho, señalaron que ambos son conocidos por arrojar piedras a las viviendas cercanas, lanzar los restos de jardín hacia los patios ajenos y rayar automóviles estacionados. Además, aseguran que se han quejado en numerosas ocasiones por la música a alto volumen que los agresores ponen a altas horas de la madrugada, sin importarles la tranquilidad de los vecinos.
Los propietarios mencionaron también que, a pesar de los constantes inconvenientes, no se ha logrado una solución efectiva y que los incidentes de violencia y vandalismo por parte de esta pareja de vecinos son recurrentes. “No permiten que estacionemos nuestros autos frente a la casa. Lo que más nos duele es que nadie hace nada”, comentaron.
El llamado a la justicia
Pese a la gravedad de la situación, Gregorio, por cuestiones de movilidad y angustia, decidió no realizar la denuncia formal. Sin embargo, los problemas con Acuña y Mambrín son de larga data y ya se han realizado varias denuncias ante la Comisaría Tercera. La situación parece no tener fin, ya que la noche del ataque, los agresores continuaron con sus molestos comportamientos, lo que obligó a la Guardia Urbana y al patrullero a volver a intervenir.
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¿Qué hace la justicia?
Los vecinos y propietarios del barrio insisten en que la justicia debe actuar y tomar medidas inmediatas. El comportamiento hostil y agresivo de Acuña y Mambrín ha dejado claro que no tienen reparos en generar caos y angustia entre sus vecinos, afectando incluso la seguridad de personas vulnerables como Gregorio.
Es momento de que la comunidad y las autoridades tomen cartas en el asunto para evitar que este tipo de situaciones continúen. Los vecinos ya no pueden más, y exigen que se haga justicia.
La comunidad clama por respuestas y que se termine con este ciclo de violencia y vandalismo que está afectando la paz del barrio Castello de Mercedes.
